
Estos días estoy pasando mucho tiempo con mi hijo mayor. Salva es un chaval de 12 años al que le gusta el fútbol. Como todos los de su edad, disfruta con Ronaldo, Messi y compañía.
De vez en cuando, vamos a entrenar. Desplazamientos largos, pases cortos, recepciones,…
Siempre terminamos con toques de balón. Muchos toques. El juego consiste en no dejar que el balón caiga. En mantenerlo siempre en el aire a base de toques entre las dos piernas. Los toques mejoran la habilidad.
El balón cae. Vuelve a caer. Una vez, dos veces,… Y empieza la frustración. ¿Por qué se cae? Lo estoy haciendo bien, pero siempre se cae. No sé hacerlo. No voy a hacer más toques. Este juego es una tontería.
Lo intenta de nuevo. Un toque, dos toques,…, treinta toques, treinta y uno… Balón al suelo. Otra vez la frustración. ¿Lo ves? Siempre me pasa igual. Lo intento, lo intento pero no consigo nada. Se acabó.
Una vez más. Pierna izquierda. Pierna derecha. Otra vez la izquierda… Toques. Más toques,… Error.
La situación se repite. Siempre que entrenamos, pasa algo parecido. Siempre que entrenamos, hablamos de lo mismo.
1.- No es fácil. Las cosas no son fáciles. Jugar bien al fútbol no es fácil. Nadie nace enseñado. Hay algunos que tienen más habilidad que otros pero ya está. Todos han fallado toques en algún momento. Si fuese fácil, todos los jugadores serían iguales. No sería divertido. No sería fútbol.
2.- No es inmediato. No hay nada inmediato. No hay atajos. No hay milagros. Mejorar en el fútbol requiere su tiempo. Los que le dedican tiempo lo consiguen. Los que no lo hacen tienen más problemas. El tiempo que le dedicas te da la medida de tu interés. Poco tiempo, poco interés, poco éxito. Mucho tiempo,…
3.- Cuando fallas aprendes. Cada vez que no salen las cosas sabes qué es lo que no tienes que hacer. Has aprendido algo. No repites lo que no funciona. Lo eliminas. Pruebas nuevas cosas: la posición del pie, la potencia del toque,… Vas probando hasta que vas dando con las respuestas adecuadas.
4.- Si practicas, mejoras. Ésta es una de las grandes verdades. En el fútbol también. La primera vez es peor que la segunda. La segunda es peor que la tercera. La tercera es… Así sucesivamente. Puede haber altibajos y la pelota cae antes de lo esperado. Da lo mismo. La próxima vez vuelves a hacerlo bien. Recuperas la tendencia y sigues mejorando con cada intento.
Cuando terminamos, Salva sigue enfadado. Sigue pensando que no lo hace bien. Que no sirve de nada todo lo que hace. Al final, nos vamos a casa con 9 ó 10 toques más que el día anterior.
El fútbol es igual que tu negocio. Lo que funciona en el fútbol funciona en tu negocio. No hay muchas reglas, pero hay que conocerlas. Si las sigues, mejorarás tus toques todos los días.
Salvador Figueros
Foto: Daquella Manera / Flickr