
¿Cuál es el sentido más potente? ¿Qué sentido es el que produce más actividad cerebral e influye de forma más determinante en tu percepción de la realidad? La vista. Es bastante obvio. ¿No te parece?
Desde que naces estás procesando datos a través de tus ojos. Tu capacidad de visión te permite situarte espacialmente. Con la vista identificas y reconoces objetos y personas y con la vista aprendes a interpretar tu entorno. En definitiva, la vista te conecta con el mundo.
Además, a través de tu visión transformas la realidad en ideas y conceptos que vas alojando en tu cerebro.
Si tienes en cuenta que la visión se compone de dos elementos fundamentales (color y formas), ya puedes imaginarte lo importante que resultará la elección de los colores a la hora de decidir cómo quieres que sea tu imagen.
Como te acabo de decir, el peso del color en la percepción de las cosas es muy alto. Merece la pena que te lo pienses dos veces antes de escoger cuál va a ser el color dominante en tu imagen, tus productos,… Dependiendo de tu elección, la interpretación de tus clientes puede ser una u otra.
No hay colores bueno y colores malos. Cada uno puede transmitir algo diferente. Tu obligación es saber qué te puede aportar cada uno de ellos y elegir el más adecuado para tus intereses. No te dejes llevar únicamente por la estética. Intenta combinar la idea que aporta un color con lo bien que queda cuando lo utilizas.
Si tienes dudas, aquí te dejo algunas referencias que te pueden ayudar en tu elección:
1.- Rojo. Es pasión. Está lleno de energía. Atrapa nuestra atención (¿por qué crees que es roja la muleta de un torero?). Es perfecto para marcas o productos que tengan un componente emocional muy alto. ¿Recuerdas el color de Ferrari?
2.- Azul. Es uno de los colores preferidos por la mayoría. Produce un efecto relajante (bajada de pulsaciones) que ayuda a transmitir la idea de autoridad, credibilidad y seriedad. Muy utilizado por productos o servicios que quieren asociarse al concepto de confianza: Balay, Ford, Danone…
3.- Amarillo. Es uno de los colores más cálidos. Una de sus principales funciones consiste en llamar la atención de la gente. De hecho, actúa como el “grito” de los colores. Muy poderoso cuando se combina con el color negro. Hay que usarlo con cuidado porque puede llegar a resultar algo empalagoso. Un buen ejemplo es Subway.
4.- Verde. El color de la naturaleza, el dinero y el crecimiento. Despierta sentimientos de tranquilidad parecidos a los que despierta el color azul. Ejemplos: Gigante Verde, Starbucks,…
5.- Violeta. Cuando piensas en el color Violeta, lo primero que te viene a la cabeza es la imagen de la elegancia, sofisticación, lujo,… En definitiva, es el color de la primera clase. Ejemplos: FEDEX, New York University, Yahoo,…
6.- Naranja. Es sinónimo de alegría, fiesta y diversión. Generalmente, se asocia a los jóvenes. Hay que tener cuidado con su utilización porque resta algo de seriedad a las marcas. Algunos ejemplos: Orange, Fanta,…
7.- Blanco. Es sinónimo de pureza (el color que utilizan las novias para casarse). También se asocia a limpieza (la típica bata del médico, farmacéutico,…). Despierta sentimientos positivos. Se utiliza en combinación con otros colores. La abundancia de blanco estiliza la imagen y aporta elegancia.
8.- Negro. El negro no es un color; es la ausencia de luz. Tradicionalmente, el negro se asocia a conceptos poco positivos (miedo, dudas, desconocimiento, underground…). Combinado con el blanco, el dorado o plata aporta un efecto de elegancia. Ejemplos: Prada, Mont Blanc, Independent, Etnies,…
Como ves, los distintos colores te ofrecen muchas posibilidades de comunicación. Define cuál será tu color dominante y aférrate a él.
Las primeras impresiones son las más importantes y ahí la imagen de tu marca o producto juega un papel fundamental. Elige los colores que mejor representan lo que quieres transmitir e impacta con ellos en la mente de tus clientes.
Salvador Figueros
Foto: Capture Queen / Flickr