
Planes de marketing, ventas, recursos humanos,…. son herramientas fantásticas. Dedicamos mucho tiempo a que nuestros planes cuadren. A que tengan sentido.
Está bien. Los planes son una guía increíble. Te ayudan a navegar. Te llevan de un punto a otro. Sin planes, el tema se complica.
Es importante que pienses en tus planes. Que los reflejes por escrito. Que los utilices tanto como puedas. La planificación es una de las claves del éxito.
Pero hay más cosas. Hay cosas que deberían estar en un plan. A veces se reflejan. Otras no. Elementos que marcan la diferencia. Características que pueden hacer que tu negocio vaya más allá. Que tu negocio sea un gran negocio.
1.- Flexible. Es una actitud. Hay que entender que las cosas no siempre son como pensamos. Lanzamos nuestro proyecto. Empezamos a andar. Tenemos un plan y lo aplicamos. En ocasiones, el escenario cambia. Hay elementos con los que no contábamos.
¿Hay que estar enfocados? ¿Hay que mantener la idea original? Claro que sí. Pero también hay que sobrevivir y seguir avanzando. Los proyectos no suelen terminar como empiezan. Tienen que ir incorporando lo que se encuentran por el camino. Mantén tu idea, pero sé flexible. Disfruta de los cambios e introdúcelos siempre que te permitan seguir adelante.
2.- Modular. Tus ingresos deben funcionar por módulos. Es como un mecano. Cuando tienes el módulo bien situado, colocas el segundo. ¿Se sostiene? Entonces el tercero y así sucesivamente.
Tus ingresos son los módulos. Primero das servicios de marketing a tu cartera de clientes. Las cosas marchan. Empiezas a desarrollar tus propios seminarios. Los resultados son buenos. Grabas y produces DVDs con tus seminarios. Ya tienes un producto físico. Ahora, das el salto a Internet. Distribuyes tus servicios por la red. Ofreces suscripciones…
3.- Escalable. Todo lo que hagas debe ser escalable. Debe estar preparado para crecer. Ésta es la gran diferencia entre los trabajadores por cuenta propia y los emprendedores. Cuando creas un negocio escalable, creas un negocio que puede crecer. Lo haces todo pensando en el próximo paso. Los emprendedores desarrollan negocios escalables. Los trabajadores por cuenta propia desarrollan trabajos. No está mal, pero son distintos.
La escalabilidad de tu negocio debe estar presente desde el primero momento. Si no lo haces, puedes tener problemas. Puedes estrangular tu negocio. Piensa en los sistemas informáticos. Cuando los instalas sin pensar en el próximo paso, las cosas no funcionan. Tu compañía crece. Las necesidades cambian. El sistema queda obsoleto y hay que cambiarlo. ¿Quieres cambiar tu negocio cada vez que creces?
Gestionar tu negocio es complicado. Necesitas un montón de cosas. Tienes que hacerlo bien. Pero si de verdad quieres que crezca, si de verdad quieres gestionar un gran negocio, tienes que pensar en estas tres características desde el inicio.
Tienes que crear un negocio flexible, modular y escalable. Habrá otras maneras de hacerlo, pero a mi no se me ocurren.
Salvador Figueros
Foto: kirstyhall / Flickr
Me parece que de las 3 características mencionadas me quedo con la flexibilidad. Considero que es sumamente importante que todo emprendedor tenga la capacidad de adaptarse a los cambios con rapidez pues es lo que le mantendrá en el juego de los negocios. Resistirse al cambio o querer mantener una idea obsoleta es la mejor fórmula para el fracaso.
Gracias por tu comenario. La flexibilidad, efectivamente, no es una opción. La flexibilidad, como dicen los ingleses, es «a must» (una exigencia), si no eres capaz de adaptarte, tu aventura emprendedora puede durar muy poco.
Saludos